martes, 8 de junio de 2010

Llueve como llovió toda la vida, yo no recuerdo otra lluvia, ni otro color, ni otro silencio, llueve con lentitud, con mansedumbre, con monotonía, llueve sin principio ni fin, se dice que las aguas vuelven siempre a sus cauces y no es verdad, oigo cantar de nuevo al mirlo pero su canto es diferente y no del todo afinado y armonioso, es un poco mas triste y opaco, parece que sale de la garganta de un pájaro fantasmal de un pájaro enfermo del alma y de la memoria, puede ser que el mirlo estuviese más viejo, hay algo distinto en el aire…

Camilo José Cela

No hay comentarios:

Publicar un comentario